Este verano el gigante de los mares regresa al Mediterráneo. El Allure of the Seas, de la flamante Clase Oasis de Royal Caribbean, zarpa desde Barcelona todos los domingos entre finales de mayo y finales de octubre de 2020. La naviera americana Royal Caribbean posiciona de nuevo uno de los barcos de crucero más grandes del mundo en el Mediterráneo.

Más de 5000 pasajeros a la semana podrán disfrutar instalaciones nunca antes vistas en un crucero. Sus camarotes loft tienen todas las comodidades de un auténtico dúplex flotante. Se trata de un barco distribuido en coquetos vecindarios, con fantásticas piscinas y parque acuático H2O, jacuzzis colgantes y amplias zonas de entretenimiento y restauración al aire libre en su Boardwalk.

Allure of the Seas cuenta con simuladores de surf FlowRider, únicos en la compañía Royal Caribbean así como con una tirolina que atraviesa desde las alturas su Central Park, un recinto de plantas naturales que instalan la frondosa vegetación sobre el mar.

Entre su oferta de ocio a bordo figura su Aqua Theater que es un teatro nocturno al aire libre con espectaculares acrobacias con 600 plazas que de día se convierte en una espectacular piscina. Los amantes del wellness disponen a bordo del Allure of the Seas de un fantástico Vitality at Sea con spa, gimnasio y zona de escalada. El entretenimiento nocturno está garantizado con los espectáculos de Broadway.

Los amantes de la gastronomía tienen a bordo del Allure los fantásticos restaurantes de especialidades, entre los que destacan los de cocina americana e internacional, cocina mexicana, asiática y alta cocina con menús degustación típicos de los restaurantes más distinguidos.

Aprovecha la ocasión y reserva ya tu crucero en el Allure of the Seas zarpando desde Barcelona. La ruta tiene precios espectaculares, una relación calidad-precio imbatible y te permite descubrir todas estas maravillas en tus vacaciones 2020 en el Mediterráneo:

1.-La Fundació Joan Miró

Aprovecha tu salida desde Barcelona para conocer una de las ciudades más cosmopolitas del mundo. Su actividad cultural, financiera, turística y comercial la han convertido en un auténtico referente en el Mediterráneo. Además de visitar lugares como La Sagrada Familia o el Parque Güell, de perseguir la huella de Gaudí por la ciudad o de visitar el Museo Picasso, haz un hueco para visitar la Fundación Joan Miró, un espacio de conocimiento y difusión de la obra de Joan Miró y de la creación actual.

La Fundació se sitúa en el edificio proyectado por Josep Lluís Sert y es uno de los pocos ejemplos de museos del mundo en que artista y arquitecto establecen un diálogo entre la obra y los espacios que la acogen. Aprovecha tu estancia en la Ciudad Condal para realizar un recorrido por los paisajes vitales y artísticos de Joan Miró.

2.-Las bodegas y los paisajes vinícolas de los vinos de la tierra de Mallorca

Si eres amante del enoturismo, descubre Palma de Mallorca fuera de la óptica del sol y playa. Adéntrate en la Mallorca interior y descubre los deliciosos vinos de Binissalem, Pla i Llevant y los conocidos como Vino de la Tierra de Mallorca. Concierta una visita guiada con alguna bodega y descubre las técnicas de viticultura, la elaboración tradicional de la que existe constancia desde el siglo VII a.C., los vasos y recipientes hechos en barro empleados para comercializar el vino en el mar Mediterráneo y todas las curiosidades que rodean al mundo del vino mallorquín a sus caldos con Indicación Geográfica Protegida. Una escala diferente para descubrir la otra Mallorca.

3.- El barrio de Le Panier en Marsella

El barrio más antiguo de Marsella es también uno de los más visitados. Está ubicado en el centro histórico de la ciudad y es el lugar más agradable para callejear durante la escala en la segunda ciudad más grande de Francia. Está muy cerca del Puerto Viejo y se le considera ya como el pequeño Montmartre marsellés. Las tiendas de artesanía, de arte, los pequeños bistros, tiendas de moda y por supuesto, tiendas de jabón de Marsella. No te vengas sin uno que perfume tu maleta de vuelta del crucero en el Allure of the Seas.

4.-Le Cinque Terre: Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore

Este no es un único lugar, son cinco maravillosos enclaves que conforman Le Cinque Terre, un territorio declarado junto a Portovenere como Patrimonio Mundial de la Humanidad. Se encuentra a 160 km de Florencia y su paisaje formado por acantilados escarpados y espectaculares playas es la escala perfecta para los amantes de la naturaleza y de la etnografía.

Le Cinque Terre en tren queda a solo diez minutos de La Spezia, donde hace escala el Allure, de modo que no dejes de conocer Monterosso -que tiene una preciosa playa pública para pasar el día-, Vernazza -podrás subir al castillo para disfrutar de unas vistas inolvidables-, Corniglia -pasea por la plaza de Largo Taragio, visita la iglesia de San Pedro y la Iglesia de Santa Caterina-, Manarola -aprovecha para comer en la Via di Mezzo, una calle principal llena de restaurantes y tiendas de artesanía- y Riomaggiore -visita su pintoresco casco histórico y sube a la Torre del Reloj-.

5.- El Jardín de los Naranjos y la Orden de Malta

La escala en Civitavecchia te permitirá desplazarte hasta Roma para descubrir un lugar único. Aunque ya hayas visitado Roma es posible que no hayas visitado el Parque Savello, conocido también como el Jardín de los naranjos, un parque privilegiado con una de las mejores vistas de Roma. Es el lugar más hermoso de la Ciudad Eterna para contemplar el atardecer.

Tras el paseo por el fragante jardín, desplázate unos minutos a la Piazza dei Cavalieri di Malta. Acércate a mirar por la cerradura de la puerta del Palacio del Aventino. Se trata del edificio de la embajada del Priorato de Malta. Se trata de un edificio extraterritorial y no se consideran parte de Italia. La visión de la Cerradura de los Caballeros de Malta te dejará sin palabras. La vista entre cipreses de la Basílica de San Pedro vale la pena cualquier viaje. ¡No te vengas sin conservarlo en tu retina para siempre!

6.-La Pizzería Brandi: el lugar donde se inventó la Pizza Margarita

No se puede hacer escala en Nápoles sin probar la suculenta pizza napolitana. A pesar de lo que podamos pensar, la pizza emblemática de la bella ciudad del Vesubio es la Pizza Margarita. Se dice que su origen está en 1889, año en el que Raffaele Esposito, el pizzero más famoso de la época, preparó en su Pizzería Brandi una comida para Humberto I de Saboya y Margarita Teresa de Saboya, reyes de Italia, durante su estancia en el Palacio Real de Capodimonte.

Se dice que a la reina le encantó el hecho de que la pizza tuviera solo los colores de la bandera de Italia y el pizzero bautizó entonces su creación con el nombre de la reina. Tomate, mozzarella y albahaca son los tres ingredientes estrella de la pizza y la pizzería que hoy son famosos en todo el mundo. No abandones Nápoles sin una porción de pizza Margarita de la Pizzería Brandi.

¿Aún así no te convence? Dale al Play!!